¿Sabías que estudios recientes aseguran que las enfermedades cardiovasculares serán la causa de 25 millones de muertes en el año 2020? Esto podría parecer poco realista si pensamos en los avances tecnológicos que ha experimentado el campo de la salud en los últimos años (y todos los que están por llegar). Pero, si bien es cierto que aumentan los avances en tratamientos, lo cierto es que también lo hacen en la misma proporción los factores que disparan los riesgos cardiovasculares.
De todos es conocido que una vida saludable y un corazón sano se consigue con una buena alimentación y a la práctica de ejercicio moderado. Hasta aquí no contamos nada nuevo. Pero, nos encontramos en una sociedad en la que el fast food y el sedentarismo forman parte del día a día. Obesidad y diabetes son los dos principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y, lejos de reducirse, han ido aumentando. Dentro de esto, la peor noticia es que según datos de la OMS, alrededor del 60% de la población mundial no realiza actividad física necesaria para considerar que llevan una vida saludable.
Sedentarismo laboral y problemas de salud
En los últimos años se ha empezado a estudiar más a fondo la relación que el sedentarismo puede tener sobre nuestra salud. Es posible que al escuchar la palabra sedentarismo lo asocies con personas que prácticamente no realizan actividad deportiva ninguna. Si bien esta premisa puede ser cierta, no podemos olvidar que no siempre es así. ¿El motivo? El sedentarismo laboral.
En muchas casos nos encontramos a personas activas que practican ejercicio de manera regular pero que, por las características de su trabajo, pasan alrededor de 8 horas diarias sentadas. No existe una definición exacta de qué se entiende por sedentarismo, pero se puede considerar a conductas sedentarias aquellas actividades que estando sentados conllevan un bajo nivel de consumo energético, de a 1,5 veces el metabolismo basal.
Sea como sea, la falta de ejercicio y el sedentarismo, acarrea grandes problemas de salud como obesidad, hipertensión, colesterol elevado y diabetes, todos ellos factores que afectan a la salud cardiovascular.
Cómo combatir el sedentarismo laboral
Combatir el sedentarismo laboral en oficinas debe ser una medida prioritaria para mejorar la salud de los trabajadores y es que el sedentarismo es un factor de riesgo modificable, por lo que se puede incidir sobre él.
Desde Grupo Preving os damos unos consejos básicos para no sufrir las consecuencias de trabajar sentados cara un ordenador.
- Modificar el tipo de ocio hacia un ocio activo y no sedentario. Las actividades de ocio después de la jornada laboral tienen que ir más allá de ver la televisión o navegar por Internet.
- Empezar con la práctica de ejercicio de manera paulatina. Si no se realiza actividad física de manera regular, hay que ser conscientes de la importancia de empezar poco a poco en el mundo del deporte. Lo ideal en estos casos es consultar a un médico para que examine la condición física inicial y así, poder preparar un plan de entrenamiento adecuado para cada persona.
- Realizar descansos de 10 a 20 minutos dos veces al día y realizar ejercicios de movilidad articular.
- Levantarse a estirar las piernas cada hora. Es importante mantener la actividad física durante la jornada laboral. Si en una hora no te has levantado de la silla, levántate y anda un poco. Puedes ir al cuarto de baño, a por agua, o simplemente dar un pequeño paseo por la oficina.
- Hacer estiramientos antes y después de empezar la jornada laboral. Al igual que calientas tus músculos antes de entrenar, debes realizar estiramientos para preparar a tu cuerpo para las horas de trabajo que tiene por delante.
- Ir andando a reuniones. Siempre que puedas, cambia el coche por tus piernas. Ves andando a las reuniones y sube por las escaleras.
Como ves, todo lo propuesto son pequeños gestos que no influyen en tu día a día pero sí que lo hará en tu salud. Y tú, ¿qué haces para combatir el sedentarismo laboral?
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