Cómo evaluar la exposición a riesgos químicos

El Real Decreto 374/2001, de 6 de abril, es el que establece las obligaciones que los empresarios deben cumplir para llevar a cabo una correcta evaluación a la exposición a riesgos químicos en los lugares de trabajo. 

En la prevención de riesgos laborales todas aquellas empresas que se presten a estar expuestas a agentes químicos durante el trabajo deben conocer el mencionado Real Decreto y seguir las pautas de orientación del INSST, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Claves para evaluar la exposición a riesgos químicos

Hay muchas herramientas para una buena prevención de riesgos químicos en el trabajo. Según Concepción Pascual, Directora del INSHT, estamos en un periodo de coexistencia de dos legislaciones procedentes de la UE al respecto. Por tanto, también es conveniente contemplar los Reales Decretos 363/1995 y 255/2003 y, al mismo tiempo, el Reglamento (CE) nº 1272/2008. 

En primer lugar, hay que identificar los peligros, es decir, analizar todos los agentes químicos presentes en el lugar de trabajo para, posteriormente, evaluar la peligrosidad de cada uno de ellos.

En segundo lugar, hay que conocer las siglas a las que corresponde el listado de indicaciones de peligro, las cuales comienzan por H y una numeración, para identificar riesgos tan variados como:

• Explosivo inestable
• Peligro de incendio o proyección
• Mortal en contacto con la piel
• Tóxico en caso de inhalación
• Puede provocar daños en los órganos
• Etc.

Todas ellas están a disposición pública de la página web del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Cómo saber si un agente químico es peligroso y daña la salud de los trabajadores

Para saber si una sustancia está clasificada como peligrosa debemos leernos lo que aparece en el epígrafe 2 y el 3 del Reglamento (CE) nº 1272/2008, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas. Pero, del mismo modo, esta información debe estar contenida en la etiqueta de dicha sustancia.

Es más, para conocer los riesgos químicos debe haber una Ficha de Datos de Seguridad (FDS) de dichos agentes químicos. El mismo proveedor de los químicos ha de ser quien lo facilite en el idioma oficial del país donde se comercialice. 

El documento FDS debe recoger, en otros aspectos la siguiente información:

• Identificación de la sustancia o mezcla, de la empresa proveedora y de los respectivos peligros
• Composición o información sobre los agentes químicos
• Primeros auxilios
• Medidas en caso de incendios o de liberación accidental
• Información sobre la manipulación, el almacenamiento y el transporte de dichos agentes químicos.
• Protección individual y control de exposición, etc.

¿Cómo identificar la exposición a riesgos químicos?

El origen de los riesgos puede estar en la propia actividad laboral, en aquellas relacionadas con dicha actividad (mantenimiento, almacenamiento, reparación, etc.), o en otras ajenas como las obras, limpieza, transporte…

Por todo ello, habrá que considerar todas las materias primas, productos intermedios, subproductos o acabados, impurezas, residuos, productos que penetran desde el exterior, que se generan, así como pinturas, refrigerantes, productos de limpieza, etc.

No obstante, podemos contar con la ayuda técnica de higienistas o médicos que puedan demostrar la presencia de contaminantes. Así, mediante una toma de muestras en el lugar del trabajo o en los propios trabajadores podremos llevar una mejor evaluación de riesgos químicos.

Asimismo, si se considerase necesario existe la posibilidad de atender a lo siguiente:

• Pruebas de asociación causal entre la exposición al riesgo químico y al daño a la salud.
• Posibilidad de que el agente químico interaccione con los trabajadores (y con su organismo).
• Métodos y exploraciones complementarias contrastas para detectar los riesgos químicos.

En función de los riesgos de cada trabajo, se deberá proceder a una vigilancia de la salud de los trabajadores periódica y específica.